En respuesta a la reciente decisión del presidente de EEUU de aprobar nuevas sanciones contra un sector ya sancionado, Irán dijo que EEUU ahora tiene las manos vacías.
“Las nuevas sanciones adoptadas por el gobierno de EEUU contra el Banco Central de Irán muestran que tienen las manos vacías cuando buscan palancas de presión contra Irán”, dijo el gobernador del BCI, Abdolnaser Hemmati.
El viernes 20 de septiembre, Donald Trump anunció nuevas sanciones contra el BCI, calificándolas de “sanciones al más alto nivel”.
Según el gobernador del Banco Central de Irán, el hecho de volver a imponer sanciones contra esta institución que ya estaba bajo las sanciones es una prueba de que “los estadounidenses no tienen ya nada en sus manos como palanca de presión”.
“Los reiterados reveses del gobierno de EEUU el año pasado muestran claramente que las sanciones no tienen ningún efecto”, dijo, y agregó que “la economía iraní ha demostrado su capacidad para resistir el embargo”.
Agregó: “Los recientes éxitos del Banco Central y la estabilidad del mercado ilustran que las transacciones comerciales y financieras del país se llevan a cabo a través de medios que resisten las sanciones de EEUU”.
Y Hemmati concluyó diciendo: “Somos afortunados de haber sido capaces de eludir el embargo en el sector del comercio exterior. Es hora de que el gobierno de EEUU aprenda las lecciones”.
Por su parte, un miembro del consejo de administración del Fondo Nacional de Desarrollo de Irán (NDFI), el fondo soberano del país, ha dicho que la compañía continuará operando normalmente a pesar de las sanciones impuestas por EEUU.
“El NDFI ya se ha visto afectado por las consecuencias de las sanciones petroleras y bancarias en los últimos meses y, por lo tanto, las nuevas sanciones que se dirigen directamente al Fondo no tendrían un impacto importante en su rendimiento”, dijo Mohammad Hosseini el sábado.
Hosseini dijo que NDFI, que según los informes posee el equivalente a más de 120.000 de dólares millones en reservas en diferentes monedas, no tiene activos tangibles fuera de Irán que puedan verse afectados por las sanciones estadounidenses a diferencia de los fondos soberanos de otros países, que poseen activos y bonos en EEUU.
Él dijo que el fondo continuará otorgando préstamos y ayudas financieras en monedas extranjeras para proyectos importantes dentro de Irán a pesar de las sanciones.
Irán ocasionalmente aprovecha los servicios del NDFI, que posee gran parte del exceso de ingresos de Irán por la venta de petróleo y otras exportaciones, para construir proyectos de infraestructura.
La utilización de los efectivos del fondo necesita la aprobación de los altos responsables iraníes, incluido la del Líder de la Revolución Islámica, el Ayatolá Sayyed Ali Jamenei.