El famoso tuitero Moujtahed ha afirmado que “la campaña anticorrupción de Mohammed bin Salman no merece su título y que ella tiene dos objetivos: el primero es el de apoderarse de enormes sumas de dinero a través de la Caja de Inversiones públicas y los proyectos de la compañía Nesma y dar las migajas al reino”, señaló el canal por satélite iraní Al Alam.
“El segundo objetivo es utilizar la lucha contra la corrupción como un argumento con vistas a justificar estas purgas y aterrorizar a todos los críticos y también suprimir todos los obstáculos que se interponen en su accesión al trono”, prosigue Moujtahed.
En lo que se refiere al primer objetivo, Moujtahed explica que “Mohammad bin Salman ha estado repitiendo, desde que su padre asumió sus funciones, en reuniones privadas, que él será el hombre más rico de la historia y se convertirá en el primer billonario”. Él afirmó que Bill Gates y algunos parientes suyos como Meshaal bin Fahd, Abdulá bin Fahd, Jalid bin Sultan, Mohammad Bin Fahd y otros parecerían pobres frente a sus capacidades financieras, que harían explotar el récord Guinness”.
Moujtahed cree que él piensa que podría lograr este objetivo adquiriendo todos los contratos del gobierno y los contratos de armas, sin contar con el robo directo de dinero público.
Arabia Saudí es una monarquía absolutista donde el dinero público no está separado de la fortuna de los miembros de la familia real y el rey decide todos los asuntos del país sin ningún límite.
Moujtahed señala que la primera medida tomada fue el arresto de Abdul Aziz bin Fahd. Bin Salman amenazó con privarle de todos sus bienes, una medida destinada a probar la reacción de la familia real y la amplitud de la reacción de sus hermanos después de su arresto. A la luz de los resultados, él decidió pasar a la siguiente etapa.
Cuando él constató que la familia no ponía objeciones al arresto de Bin Fahd -ninguno expresó su cólera ni la condenó-, él decidió proseguir su campaña y tomó unas ciertas medidas con el fin de construir una fortuna colosal. Él prohibió a todo príncipe viajar al extranjero sin su permiso. También impuso una supervisión con respecto a toda transacción monetaria hacia el extranjero. Y pidió un informe sobre todos los bienes de los príncipes en el interior
“El informe reveló los billones poseídos por los príncipes y él decidió lanzar una campaña con el pretexto de la lucha contra la corrupción. En cuanto a los ministros y empresarios contra los que se dirige la misma, están directa o indirectamente vinculados a los príncipes y poseen miles de millones de riyales”, añadió.
Moujtahed señala que: “Jalid Altuwaiyri, por ejemplo, malversó más de 300.000 millones mientras era jefe de la Corte Real, aprovechando la absoluta confianza del rey Abdulá en él”.
“Él ha reemplazado también al equipo de Interior con sus fieles en la seguridad del Estado y un grupo importante de egipcios y mercenarios de Blackwater”.
Él señaló, sin embargo, que a pesar del peso y la importancia de las personalidades que han sido objeto de la purga, ninguna objeción ni rebelión ha sido registrada.
“La campaña de Bin Salman supera el marco de las personalidades arrestadas para extenderse a diversas personalidades que se encuentran ahora en arresto domiciliario o que sufren interrogatorios”.
El tuitero saudí subraya que “Bin Salman ha buscado mediatizar su campaña de una manera terrorífica para intimidar a aquellos que no han sido afectados y desanimarles intentando que no reaccionen ni respondan a la misma”.
Moujtahed indicó que “la campaña ha provocado un terremoto en el seno de la familia real y Bin Salman se prepara para hacer frente a figuras bien conocidas”.
Él cree que Ben Salman cosechará de esta purga de 2.000 a 3.000 millones de riyales, de los cuales solo medio billón se destinará al presupuesto estatal, mientras que el resto acabará en sus bolsillos.
Source: Al Alam